Fue donado por Alfonso IX en señal de arras a su esposa Doña Berenguela en 1196. Diez años más tarde fue cedido a su hijo el Infante Don Fernando, según el Tratado de Cebreros.
Estado:
Emplazamiento conocido de una fortificación desaparecida
Fue donado por Alfonso IX en señal de arras a su esposa Doña Berenguela en 1196. Diez años más tarde fue cedido a su hijo el Infante Don Fernando, según el Tratado de Cebreros.
. Avello, José Luis: Castillos de Asturias, pag. 550